Pequeño diedro tumbado que está a continuación del paso Burgoa y las dos piedras. La entrada es de grado V , muy interesante porque hay que empotrar la mano en el diedro para superar el pequeño extraplomo que queda a la altura de la cintura. De ahí hasta arriba, no tiene dificultad. Hay una variante de salida a la izquierda hacia el paso Burgoa, muy interesante para darle un poco más de vidilla al diedro, ya que es de V+, y conjuga adherencia con una gran apertura de brazos para llegar a un buen agarre, donde se acaba la dificultad.

Volver.